Alarmas de incendios para edificios

Las alarmas de incendios para edificios son sistemas que permiten detectar y notificar la presencia de humo, gases, fuego o fuentes potentes de luz; como indicadores de la posible ocurrencia de un incendio.

El humo y el fuego, como elementos de peligrosidad debido a los daños que puede causar en objetos, inmuebles y en la salud de las personas; debe ser atendido de forma oportuna y eficaz para minimizar los daños que pudiera causar. Y  en especial, evitar pérdidas materiales, o aún peor, humanas. Implementar estos sistemas, te pondrá por delante en la prevención de incidentes.

Estas alarmas de se han convertido en parte integral e indispensable de los sistemas de seguridad, obligando a su implementación a través de normativas legales vigentes que permiten otorgar la cualidad de habitable a un determinado lugar.

Dependiendo de las características y uso de la edificación, existirán leyes específicas de obligatorio cumplimiento por edificios residenciales, administrativos  o comerciales; y tienen como único propósito, el de crear y mantener ambientes seguros para las personas que habitan temporal o permanentemente en ellos.

¿Cómo funciona una alarma de incendios para edificios?

Técnicamente, una alarma es cualquier tipo de señal; acústica, visual o verbal; que se emite para informar a las personas de la ocurrencia de una determinada situación de riesgo. Las alarmas de incendio, entonces serán aquellas empleadas para alertar e informar sobre la posibilidad de un incendio.

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Su funcionamiento principal está basado en la detección del elemento generador del riesgo. Este elemento puede ser humo, calor, llamas o gases tóxicos. Para cumplir con la detección será entonces necesario contar con los sensores específicos para elemento de riesgo.

Cuando los sensores detectan la presencia del agente de riesgo, permiten la activación de las alarmas y el resto de los componentes que conforman el sistema de prevención y mitigación de incendios para edificios.

Componentes del sistema de alarmas de incendios para edificios

Un sistema de alarmas contra incendios permite a las personas detectar situaciones relacionadas con la presencia de fuego o humo relacionado a incendios. Su implementación requiere de una serie de componentes básicos para su correcto y eficaz funcionamiento, entre los que se destacan:

Panel de Control

Permite configurar y calibrar los sensores y dispositivos adicionales del sistema contra incendios. Para edificios, incluye un mapa de zonas en las cuales se indicará el estado de cada una de ellas; y en caso de un incidente, indicará el área en cual se han activado los sensores y la alarma correspondiente.

Este panel de control, es configurado por un técnico especialista, requiere poca o ninguna intervención de los usuarios finales; excepto, quizá por algunas opciones de verificación para comprobar el correcto funcionamiento de algún dispositivo.

El panel de control debe incorporar dispositivos de activación manual de alertas; los cuales podrán ser accionados por las personas incluso antes de que algún detector se active. Esto dará inicio a los protocolos de mitigación y desalojo de los ocupantes del edificio, el cual recordamos que siempre deberá efectuarse con la necesaria calma, para evitar posibles accidentes.

Del mismo modo, su configuración incluirá la programación de una notificación automática a los cuerpos de bomberos y de seguridad; donde se indicará la dirección exacta del presunto incendio. Facilitándose así la rápida acción de los organismos competentes y atenuando la magnitud de los años o incluso reduciendo a cero las pérdidas.

Sensores para incendios

Como ya se ha mencionado, incluyen la detección de varios elementos de riesgo. Cada uno funciona de forma independiente; aunque existen modelos que incorporan varias funcionalidades de detección. En términos generales tenemos:

Sensores de humo

Son dispositivos que revelan la presencia de humo, relacionándolo de forma directa con la probabilidad de un incendio. Pueden utilizar, con igual efectividad, tecnologías de detección fotoeléctrica o por ionización de las moléculas de humo presentes en el aire.

Una determinada concentración de humo activa el sensor, dando inicio a la alarma que dará indicios sobre la situación.

Sensores de gases tóxicos

Su detección es más específica y orientada a la detección de altas concentraciones de monóxido de carbono y dióxido de carbono como agentes de combustión. Estos elementos, además de tóxicos, son invisibles al ojo humano y generan daños importantes en la salud.

Los sensores para la detección de gases tóxicos incorporados en las alarmas de incendios para edificios, han sido los responsables de salvar a una gran cantidad de personas, incluso antes de que ocurriese algún incendio.

Sensores de calor

Son capaces de registrar aumento en el nivel de temperatura en un área determinada. El calor como resultado de la presencia de fuego, es uno de los últimos indicadores que aparecen en escena; sin embargo, en ocasiones; el sobrecalentamiento de un espacio puede generarse incluso antes de la presencia del fuego.

Debe tenerse especial cuidado en la ubicación de estos sensores debido a que son susceptibles de emitir falsas alarmas debido a corrientes de aire caliente, su excesiva cercanía a tejados o instalaciones de agua caliente y otras condiciones.

Sensores de llamas

La detección de llamas en los sistemas de alarmas de incendios para edificios, funcionan a través de la percepción de altos niveles de luz UV o infrarroja. La luminosidad excesiva también es considerada un indicador que sugiere la presencia de fuego, por lo cual también dispara la alarma en caso de presentarse.

Al igual que los sensores de calor, deben estar protegidos de fuentes artificiales de luz, incidencia de los rayos solares u otras fuentes que pudieran afectar su efectividad de detección.

Sirenas, altavoces y dispositivos de señalización visual

Son los medios por los cuales se transmite la señal de alerta. Un sonido fuerte y repetitivo dará el aviso de incendio para iniciar las actividades de escape o mitigación del fuego. Otros dispositivos de señalización visual son instalados junto a las bocinas. Estos emiten una señal luminosa en apoyo a la señal auditiva como medida de notificación para personas con discapacidad auditiva, ampliando así su rango de eficacia.

En algunos edificios, se implementan altavoces a través de los cuales un operador o encargado indicará el motivo de la alarma y la acción inmediata que deben realizar las personas que se encuentren en el interior o las adyacencias.

La potencia de los altavoces debe ser suficiente para cubrir toda el área del edificio o piso; aunque es posible que estén interconectadas y la activación de una sirena en determinado lugar será suficiente para que todas las demás, junto a los dispositivos de señalización visual se activen a la vez.

Rociadores contra incendios

Son terminales de una red de tuberías que emiten agua a presión desde la parte superior; a través de boquillas de escape rocían un área determinada con el propósito de extinguir el fuego. Se incorporan con frecuencia en edificaciones residenciales, administrativas  y comerciales; excepto en aquellos donde el uso del agua no sea conveniente.

La activación de las boquillas o disparo del rociador tendrá lugar gracias a mecanismos de detección de calor o termo-sensibles o conectados a los diferentes sensores de detección de incendios. Su activación se realiza en un corto periodo de tiempo a fin de acentuar su eficiencia.

La cantidad de rociadores instalados en un edificio, serán calculados según el área que se desee proteger. Y el sistema de rociadores, en cada piso será independiente de los pisos restantes; salvo en ocasiones que las condiciones de riesgo se propaguen a otros espacios.

Consideraciones Finales

Aunque es un elemento considerado de utilidad para muchas tareas, el fuego es de alta peligrosidad cuando se encuentra fuera de control y el calibre de los daños que puede causar es verdaderamente importe. Las alarmas de incendios para edificios proveen el tiempo suficiente para que las personas puedan colocarse a salvo de cualquier situación de riesgo y además de preservar vidas, también no se vean afectados bienes materiales de cualquier importancia.

Es importante tomar en consideración, medidas de seguridad para evitar situaciones que favorezcan la generación de incendios. Fumar en interiores, malas instalaciones eléctricas o de gas, accidentes en áreas de cocina o calderas y otras actividades que deben procurar evitarse a fin de anteponer en todo momento la seguridad. Recordemos que un acto imprudente puede desencadenar hechos lamentables.

Los sistemas de alarmas de incendios para edificios incorporan botones o mecanismos de activación manual para dar el aviso sin demoras; e incluyen también un sistema de notificación automática dirigido a los cuerpos de atención de emergencia, ahora gracias a la conectividad, esta alerta es emitida y recibida en cuestión de pocos segundos.

La selección de los sensores dependerá del tipo de actividades que se realicen dentro del edificio y de la configuración del sistema según los requerimientos de los propietarios, inquilinos o responsables, sin embargo, deben alcanzar los requerimientos legales exigidos para su habitabilidad según su actividad.

Una alarma de incendios para edificios, será la señal de inicio para los protocolos de desalojo y maniobras de extinción del fuego. Su implementación es de carácter obligatorio en edificios de acceso público, de gran concurrencia de personas y de actividades consideradas peligrosas.

De la correcta instalación, mantenimiento y uso de cada uno de los dispositivos dependerá su funcionalidad y durabilidad. Dar a conocer y respetar los protocolos de seguridad, será fundamental para la eficacia de los sistemas de alarmas de incendios en edificios de toda clase.